Estos echos parecieran sacados de una película de terror o de una de las tantas historias de horror, contadas por las victimas de los Nazis. Sin embargo son cosas que han estado sucediendo en Cuba desde los anos ochenta.
Como reporta el periódico online, El Nuevo Siglo, Aparentemente en el "Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), una institución patrocinada por el Estado Cubano, que descubrió la llamada "Sustancia Nigra Fetal", constituida por células espinales y tejido neuronal de embriones humanos. Esta sustancia, para lograr efectos regenerativos en el tejido nervioso de adultos, debe ser trasplantada desde un embrión humano vivo". Que horror!!!!!
No me puedo imaginar que un medico sea capaz de extraer un bebe vivo, sin el conocimiento de su madre, para usarlo en experimentos.
La neurocirujana Cubana Hilda Molina Que aun permanece en Cuba , sin la posibilidad de salir, tomo parte de los peores crímenes, hacia los seres mas indefensos-los bebes sin nacer.
Dice mi mama que todos los seres humanos merecemos una segunda oportunidad y el derecho al perdón-son sus palabras, no las mías. Juzguen ustedes, yo tengo el estomago revuelto. De mi parte, solo me queda decir que no la considero una activista ni una disidente, como la describen muchos. Que Dios tenga piedad de su alma!
No se quien reporto originalmente las alegaciones de la enfermera Niurka Jimenez, que trabajo en el mismo hospital junto a Molina. Lo que se dice es que decir Doctora Molina es decir el CIREN y que ella era el cerebro detrás de las practicas tan obscuras de este hospital.
Los vídeos de la entrevista con la enfermera los había proveído Pedro Pablo Arencibia (Baracutey) y como ya se sabe, youtube le borro la cuenta, pero aqui esta por escrito.
Segun Cuba Democracia y Vida reporta la periodista Cubana, Alicia Bencomo.
Allí, se inspiraban fetos, muchos de ellos se extraían vivos, de las madres.
Antes se llamaba Centro Latinoamericano de Neuro Trasplante (Negros Trasplantes), donde hacían trasplantes del sistema nervioso de un feto de 12 semanas, al sistema nervioso de la persona enferma de Parkinson, entonces esto era un convenio, según teníamos entendido, las enfermeras, que no estábamos directamente bien informadas, era solo lo que escuchábamos.
Así era el convenio con el hospital González Coro, Sagrado Corazón, como se conocía antes del triunfo de la revolución.
Con un feto que extraían no con conocimiento de la madre. A la madre se le decía que el feto presentaba síntomas de anormalidades, pero que había que esperar a las 12 semanas de embarazo, que eso inclusive es incorrecto, porque un aborto no se debía realizar ya en ese tiempo, porque ya el feto estaba completamente desarrollado, su corazoncito latiendo y todos su órganos bien definidos.
Se esperaba a las doce semanas, se le estaba chequeando que el feto no estaba muerto, que no estaba mal formado y era un feto sano y salvo.
Entonces se hacían zonogramas pero con MINI CESÀREAS. Este proceso lo hacían en el Gonzáles Coro, un hospital Ginecostrético. Los responsables eran los especialistas responsables de tal acción.
Este feto era para implantar en el sistema nervioso de pacientes.
Un aborto en sistemas de países serios y civilizados de 12 semanas es muy complicado, desde el punto de vista legal, moral, y sociológico para la madre. Pero no es así en Cuba.
La orden para ese procedimiento la dictaba Hilda Molina, el Dr. Santana, Neurocirujano, era el escogido del CIMEQ de Marianao, pues la Dra. Molina con otros enfermeros y doctores salieron del Neurológico, con la brillante idea de ella.
Entonces el Dr. Santana era del hospital del CIMEQ de Marianao que era un hospital militar. Era Militar pues todos los doctores que trabajaban allí se vestían de militares.
Nosotras le llamábamos (HITLER), porque La época era muy parecida a los experimentos que se hacían en aquel entonces en la Segunda Guerra Mundial.
El Dr. Santana estaba involucrado, pero la Dra. Molina era la jefa, ella era el cerebro de todo esto, las ideas salían de ella.
Todas las enfermeras allí, veíamos llegar a estos fetos y no nos decían todas las informaciones.
A nosotros nos tenia prohibido hablan entre nosotras, pues se imaginaba que no estábamos de acuerdo con este procedimiento.
La repulsión que sentíamos al ver todo esto, nos íbamos a vomitar afuera del hospital.
Esto fetos eran para tratar pacientes con el Mal de Parkinson, que no mejoraban, seguían con su enfermedad y muchos se morían.
Esto trasplantes jamás se hicieron en un paciente extranjero, solo en cubanos, monos, ratas, y en conejos.
La Dra. Molina con este procedimiento no solo mataba al feto, también el paciente se moría.
Nosotros decíamos que esto era como un globo, porque cuando se pinchara, un día reventaría.
Eso era una investigación que ella quería y aseguraba que si, que era valida, que iba a traer buena consecuencias, pero nunca veíamos que los pacientes que entraban en terapia y muchos de ellos de ahí no salían, no los veíamos más.
Esta aterradora historia que sÓlo se podía comparar con Josef Mengele.
Otros experimentos que hacían con pacientes que iban a ser operados, venían de pacientes muertos, yo participé directamente allí, de eso puedo hablar con lujos de detalles.
De tres hospitales designados para las investigaciones, escogieron a una serie de enfermeros, los hospitales eran, Calixto García, que está en el Vedado, otro del CIMEQ, de la Habana del Este.
Teníamos que trabajar directamente en le departamento de Anatomía Patológico, 24 por 24. Unos trabajábamos un día entero, una ronda de 24 horas y otra enfermera nos suplía por 24 horas más.
Estos pacientes fallecidos por muerte natural, pero no podían tener cáncer o enfermedades contagiosas, y tenían que ser entre las edades de 45 a 55 años de edad.
Eso era un requisito. Después de la autopsia que se comprobaba que ese paciente no tenia ninguna enfermedad, esto se hacia sin que los familiares supieran anda de esto.
Entraba el fallecido al departamento de Anatomía Patológica, y se extraía de varios órganos unos pedacitos de tejido y eso iba para información, para implantar en el sistema nervioso de las personas con el mal de parkinson, e incluso también injertarlo, implantarlo en la médula espinal, para los pacientes parapléjicos, cuadroplegicos también. Hay que aclarar aquí, que los muertos para estos experimentos no podían tener más de seis horas muertos. Enseguida se extraían esos tejidos del hígado que estaba fresco y sano, ellos lo venían a buscar y los transportaban cuando una enfermera llamaba, daba su código, por ejemplo yo, decía, (alerta roja), sabían que era yo, iban a mi hospital donde trabajaba que era el Calixto García, y usaban una ambulancia para que no hubiera tráfico y su transporte fuera mucho más rápido. Lo llevaban a la avenida 25, que era el centro de investigación, y se lo llevaban en una neverita fría.
Cuando ellos se dieron cuenta que no era satisfactorio, los pacientes cubanos seguían muriendo, fue entonces que pararon esa investigación.
Así son los hospitales del pueblo. Cuando un paciente moría solo se daba la explicación, hicimos todo lo posible, discúlpenos, lo sentimos muchísimo y ya eso era todo.
En un paciente extranjero iba a pedir mucho más explicaciones y el caso se complicaba, a darle razones por una muerte que a lo mejor fue provocada para un experimento.
Todo estaba preparado de una manera que nadie sospechara, pues había psicólogas y siquiatras que les decían a los que ingresaban en los hospitales por enfermedades crónicas, que su vida iba volver a la normalidad nada más terminara el tratamiento.
La Dra. Molina era el cerebro de todos estos experimentos. Inclusive Fidel le dijo, que el cerebro de Hilda Molina le pertenecía a él.
Niurka Jiménez, la enfermera que hoy radica en Los Ángeles California, confiesa que si tiene que pararse frente a un juez de los Estados Unidos, y testificar contra Hilda Molina, lo hara.
4 comentarios:
Excelente post. Hay mucho de verdad en el y yo puedo decirlo.
Carlos M Paez
Parece como sacado de un película de terror!
Si es increible lo que hacen pero eso no es nada si a una de las novias de uno de los hijos de Fidael, esa que vino con el video a Miami, cuando salio en estado la llevaron al medico y le dieron supuestamente una pastilla para el dolor de cabeza y lo que le dieron sin ella saberlo fueron unas pastillas para abortar y perdio al nino. Si se lo hacen entre ellos mismos, que no le haran a la gente.
Carlos M Paez
Estos comunistas son un asco!!!
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